Detalles egoístas

Lo reconozco, para muchas cosas soy muy inglés, muy tradicional, muy de lo de antes. Y, vista la final de la Copa del Rey, me he encontrado con algo que no me ha gustado nada, que no es la primera vez que pasa y que se está convirtiendo en una fea costumbre. Casi casi de desprecio. Y no me refiero esta vez a los pitos al himno, que me parecen una total falta de educación y respeto en una competición deportiva y que deja a quienes lo hacen a la altura del betún. Esa vez me refiero a los jugadores. Sigue leyendo

Después del Clásico: como si les importara

Antes lloraban. Después probablemente se fueran a Pachá o similares, porque tal parecía que no querían desgastarse para estar frescos y poder salir de noche. Unos jugaron andando y ganaron 0-4, porque los otros no jugaron. Y la vergüenza que hicieron pasar a la gente que esperaba, al menos, a un equipo competitivo, como que les importó un rábano. Por aqui más

¿Me vas a decir a quién tengo que pitar?

Con tu pan te lo comas, campeón. Si en su día toda España se tuvo que tragar que los independentistas catalanes y vascos pitasen al himno, a la bandera y al rey, en aras de una interesada libertad de expresión, que los independentistas catalanes se aguanten ahora cuando piten a uno de sus deportistas más famosos y aclamados. Y que con su pan se lo coma. Y, eso sí, que sus queridos compañeros no me salgan ahora a decir nada porque tenían que haber salido antes. O callarse ahora como hicieron en su día. Hay más aquí